Correr provoca que sometamos a la región lumbar a un estrés repetitivo, y para aquellos runners que tienen este mal de tipo muscular de manera recurrente al finalizar de correr, es considerable localizar el mecanismo que lo produce, de esta forma podemos tomar algunas medidas para reducir la tensión en la parte baja de la espalda.
Síntomas que provoca el dolor lumbar al correr
La región lumbar es la región más baja de la espalda, la que está pegada a los glúteos comprendiendo 5 vertebras aparte del sacro y del coxis.
El primordial síntoma que te va a indicar la sospecha de sufrir este inconveniente es la aparición de un mal localizado de tipo muscular en esta región luego de correr.
Causas del dolor lumbar al practicar la carrera a pie
Cuando el dolor hace aparición en la región lumbar de tipo muscular y el médico ha descartado otras probables enfermedades, hay primordialmente dos probables causas que tienen la posibilidad de producir la aparición de dolor lumbar al correr, y son correr apoyando el talón en vez de todo el pie, y tener poca musculatura en la región del core. Pero además de estas dos, puede existir otras más:
1. Entrando con el talón al correr
Tienes que correr apoyando todo el pie y no ingresar únicamente con el talón, dado que de esta manera, se carga bastante la región lumbar y puede ocasionar la aparición del dolor lumbar.
Para ver si tu pisada es precisa, puedes evaluar si correr a lo largo de unos 10 minutos a ritmo medio, y ahora, llevar a cabo un sprint de unos 100 metros al máximo. Si te fijas, seguramente al llevar a cabo el sprint elevas más tus rodillas y entras con la parte frontal del pie.
Otra forma de fijarte si pisas de manera correcta, es correr descalzos sobre la hierba o la arena de esta manera te darás cuenta a través de tus huellas como apoyas el pie . En ocasiones, el hecho de usar algún tipo de calzado pierdes la naturalidad de andar y desplazarte de manera correcta conociendo nuestra propia morfología del pie. Por consiguiente, si tienes una aceptable técnica de carrera, y has elegido unos tenis correctos de acuerdo a tu tipo de pisada (pronador, supinador o medio) tendrás una mejor amortiguación al correr y de esta manera evitaras la aparición de este mal.
2. Débil musculatura en la parte central del cuerpo, Core.
Cuando corres, se generan pequeñas vibraciones que se van transmitiendo por las articulaciones, primordialmente a tus pies, tobillos, cadera y región lumbar, y si tienes la región del core poco trabajada, tu posición al correr no va a ser la más impecable y eso va a producir algunos tambaleos musculares que tienen la posibilidad de cargar tu región lumbar.
Si tienes la región abdominal y lumbar bien trabajada vas a padecer menos el encontronazo de la carrera, pero en caso opuesto, tu postura en carrera no va a ser la más impecable y eso puede originar algunos tambaleos musculares. Es de suma importancia trabajar la zona abdominal porque la región lumbar estará más trabajada por el simple hecho de correr.
3. Muy poca elasticidad en los flexores de la cadera
Los flexores de la cadera son el grupo de músculos que hacen que eleves la rodilla, y que tienen dentro al tensor de la fascia lata, el iliopsoas, el iliaco y el recto femoral.
Si eres de los que se encuentras muchas horas sentado en el trabajo o en el hogar, estos flexores se ajustan a esa posición y se van acortando de a poco, realizando que pierdan su capacidad normal de alcanzar al máximo paulativamente. Entonces, lo que puede suceder es que la pelvis se desplace hacia atrás al intentar prolongar la cadera forzando y cargando la región lumbar de tu columna a lo largo de la carrera, lo que acabará produciendo como resultado la aparición de este dolor.
4. Padecer alguna enfermedad previa
Si tienes una dismetría en las piernas, o lo que es semejante, una pierna más extendida que otra, aunque únicamente haya una desviación de un centímetro, puede llegar a causar una posible descompensación y desatar en alguna otra enfermedad como una escoliosis en la región lumbar o una torsión pélvica por ejemplo.
En estas situaciones por los impáctos que sufre la región al correr, puede manifestarse una sobrecarga en la espalda y con ella la aparición de dolor en la región lumbar.